Al pensar en un material como la madera imaginamos algo duro, sin embargo en esta exposición nos damos cuenta de la capacidad flexible que este material adquiere, al ser transformada por una fuerza de trabajo.La idea de un cable evoca la transmisión de corriente eléctrica entre un punto A y un punto B, y una extensión permite que mediante diversas conexiones ese flujo se potencie, se amplié, se extienda. Al construirlos en madera, la idea cobra un nuevo significado al referirse a la transmisión de una energía vital, orgánica, que existe dentro del árbol mismo y que se mueve y transforma constantemente.De la misma manera en que la madera tiene una transformación intrínseca, también es modificada a través de la fuerza del trabajo, es decir, de la energía que aplica el hombre para alterarla, y es mediante el uso de otras herramientas que multiplica el rendimiento de su trabajo.En esta exhibición se plantea una reflexión acerca de la sinergia, de la unión de fuerzas de trabajo para maximizar las cualidades de cada una de las partes, se examina la suma de elementos que potencian nuestra capacidad de alterar los entornos en que vivimos.
